Es un árbol con personalidad y quizás por eso le han dejado el mejor sitio de la plaza o quizás ha crecido ahí porque tiene afán de protagonismo. Lo que está claro es que se va a enterar de todos los cotilleos que circulan por esa plaza. El tronco es lo más característico de mi árbol, parece recién llegado de África. El tronco se divide en dos abrazos que cuando les mueve el aire parece que te saludan.
Sus hojas parecen el techo que le proteje de las lluvias, o un buen toldo para tomar la fresca en verano.
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